"Todos los que estaban allí..."
Todos los que estaban allí tenían un mismo propósito. Ver el estreno de la esperada película del famoso payaso. Cómo una gran parte de los que fuimos a verla, al entrar al cine mis amigas y yo paramos a comprar palomitas y unos refrescos.
Estábamos las tres nerviosas, aún así yo no tenía ni idea de que lo que iba a pasar tendría un impacto en mi vida. Después de unos diez minutos esperando, por fin empieza. Las primeras frases del protagonista me dejaron bastante sorprendida, era la primera vez que veía una película con alguien tartamudo como uno de los principales papeles. Me he identificado con muchos personajes de series y películas pero nunca de una manera tan simple y a la vez sincera.
Desde pequeña la tartamudez ha sido un obstáculo para cualquier cosa que hacía; me negaba a preguntar dudas en el colegio, muchas veces me he guardado mi opinión sobre muchas cosas porque no prestarían atención a lo que digo sino a como lo digo. Incluso algunas veces soy incapaz de hablar por teléfono con alguien que no conozco. Siempre hay un constante murmullo. Escuchar al chico hablar y a todo el cine en silencio fue una sensación nueva para mi.
Todo siguió cómo si nada, la película estuvo mejor de lo que pensaba. En una escena del final, el chico tartamudea diciendo una frase y alguien se rie, de repente mi amiga salta y dice: ¨No sé quién es el subnormal que se ha reído.¨ Ahí me reí yo, porque no puedo tener gente más buena a mi lado. Tanto ella cómo todas. Desde que las conocí han sido imprescindibles para mí y ellas lo saben.
Todavía no soy cómo quisiera ser pero cada día estoy un pasito más cerca.
Estábamos las tres nerviosas, aún así yo no tenía ni idea de que lo que iba a pasar tendría un impacto en mi vida. Después de unos diez minutos esperando, por fin empieza. Las primeras frases del protagonista me dejaron bastante sorprendida, era la primera vez que veía una película con alguien tartamudo como uno de los principales papeles. Me he identificado con muchos personajes de series y películas pero nunca de una manera tan simple y a la vez sincera.
Desde pequeña la tartamudez ha sido un obstáculo para cualquier cosa que hacía; me negaba a preguntar dudas en el colegio, muchas veces me he guardado mi opinión sobre muchas cosas porque no prestarían atención a lo que digo sino a como lo digo. Incluso algunas veces soy incapaz de hablar por teléfono con alguien que no conozco. Siempre hay un constante murmullo. Escuchar al chico hablar y a todo el cine en silencio fue una sensación nueva para mi.
Todo siguió cómo si nada, la película estuvo mejor de lo que pensaba. En una escena del final, el chico tartamudea diciendo una frase y alguien se rie, de repente mi amiga salta y dice: ¨No sé quién es el subnormal que se ha reído.¨ Ahí me reí yo, porque no puedo tener gente más buena a mi lado. Tanto ella cómo todas. Desde que las conocí han sido imprescindibles para mí y ellas lo saben.
Todavía no soy cómo quisiera ser pero cada día estoy un pasito más cerca.
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